Su función principal es:
✨ Proteger la piel alrededor de los ojos (pómulos y parte lateral) para que ningún producto químico (permanente, fijador, tinte, pegamento, etc.) toque la piel.
✨ Evitar que las pestañas inferiores o pelitos sueltos se mezclen con las superiores durante el procedimiento.
✨ Dar comodidad y seguridad tanto a la clienta como a la lashista, ya que crean una barrera rígida y divertida.
✨ Además, al ser de silicona, se pueden desinfectar y reutilizar.
Son básicamente una alternativa más estética y práctica a los clásicos parches de gel o cintas.